Bourdieu piensa que lo más importante de la escuela es la producción
de “habitus” (Término latino que se refiere a aptitudes y actitudes que
terminan por incorporarse automáticamente al comportamiento del individuo).
Bourdieu hace una interpretación literaria del pensamiento
de Marx, en el que utiliza su metodología (el trabajo es algo que solo
transfiere valor a las mercancías que produce la fábrica mientras que el
propietario paga el trabajo solo para mantener al trabajador no para el valor
que realmente vale) para explicar lo que
él está analizando: la función escolar.
La institución escolar desarrolla una acción pedagógica que
fomenta las actitudes y aptitudes de la clase alta. Existen estudios que abalan
este razonamiento. Ejemplo: algunos estudios dicen que comer con cubiertos es
una imitación ya que comer con cubiertos es de buena educación y comer con las
manos es de mala educación.
En el papel que juega la escuela a través de varias acciones
pedagógicas (evaluando, premiando o castigando a aquellos que hablan mejor o
entienden el lenguaje del profesor, las leguas lingüísticas) lo que hacemos en
realidad es generar un habitus donde las actitudes y aptitudes de la clase alta
dan lugar a la elección de los elegidos. Las clases altas tienen más éxito
escolar que aquellos que tienen más dificultades. Así, esta clase dominante cu
ida mucho su manera de hablar pero sabe
que eso es un valor de su clase social porque es lo que le permite seleccionar
a los que mejor dominan el lenguaje para generar los productos culturales que a
su vez se despegan de los productos populares. Por ese motivo está mucho más controlada que
la cultura hablada. (Con esto nos ubicamos en contextos sobre la violencia
simbólica)
El conjunto de habitus son el conjunto de elementos que
forman el capital cultural. Nosotros en el aula producimos y reproducimos la
cultura. La cultura dominante se
reproduce a través de la escuela. La distribución de mayor capital cultural
entre los distintos grupos o clases sociales contribuye a la reproducción
social. Si la escuela sirve para transmitir la cultura, la cultura dominante es
la cultura que transmitimos. El sistema escolar selecciona a los individuos poniéndoles
obstáculos en los que los ricos los pasan más fácilmente mientras que la clase
social media tiene más dificultades.
Existe una violencia simbólica cuando eres sancionado por
algo que tiene que contradecir en la cultura dominante. Esta discriminación
cultural la practicamos en la vida diaria.
El principal problema que tiene la escuela actual es que
hace discriminación a partir de un uso desigual de la cultura. Ya que fuerzan a
la gente de asumir discapacidades que no tienen.
Con la discriminación cultural se produce discriminación
social y de ahí se da la discriminación lingüística.